Juan Reynoso llegaba a Universitario con muchas dudas y pifias por
parte de la hinchada crema en el año 2009. A pesar de haber jugado por el
elenco crema todavía recordaban su pasado aliancista, a eso se le suma su mal carácter.
En su equipo anterior el Bolognesi de Tacna ya había demostrado una idea clara
de juego, poco común en el Perú. Equipos con presión, marca y juego a un toque.
Lo más importante de sus equipos era mantener el cero en el arco, algo inédito
en el fútbol peruano.
Reynoso recibía el equipo dejado un año antes por Gareca. Este equipo
ya tenía como principales figuras y columna del equipo a Galván, Galliquio,
González y Rainer Torres. A esa mitad de equipo juan le sumaría unos jales como
el mexicano Rodolfo Espinoza (muy recordado por la hinchada) y a Nolberto
Solano que retornaba al Perú luego de muchos años de militar en el fútbol
europeo.
Así como llegaron los jales se fue la gran figura de la temporada pasada,
ese era Donny Neyra. Los argumentos del nuevo DT eran claros. No quería
jugadores individualistas y con mucho traslado de pelota.
La primera prueba era la Copa Libertadores. No lograrían la clasificación a
octavos de final a pesar de tener una campaña regular.
Universitario sería el mejor equipo del año, tuvo la defensa menos
batida del torneo, a pesar de las críticas de la rotación que impuso Reynoso. Argumentaba
que todos deberían estar en competencia continua.
Aquel año se lograría el título Nacional (luego de ocho años), ganándolo
en la final de los Play-offs al clásico rival de siempre Alianza Lima, además
de ganar todos los clásicos del año para la alegría de la mitad del Perú.
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